El CHAKRA CORONA,
localizado en la cima de la cabeza, es el punto de contacto con el Ser
Esencial, que está más allá de la mente, la fuente de la conciencia
cósmica y nuestro centro espiritual. Ambos, el chakra del entrecejo y
éste se abren mediante la meditación. Cuando las personas dicen que
están "hablando desde la parte superior de sus cabezas" están aludiendo a
la inspiración que resulta de sintonizar esto dos centros..
Sahasrara, séptimo chakra, chakra corona
Color: Violeta / Blanco.
Significado: Multiplicado por mil.
Elemento: Pensamiento.
Localización: En la corona del cráneo.
Verbo relacionado: Yo sé.
Órganos asociados: Corteza cerebral.
Glándulas: Pineal (epífisis) y/o pituitaria (hipófisis), según la tradición espiritual.
Fisiología: Control del sistema nervioso central.
Otras partes del cuerpo: El córtex cerebral, sistema nervioso central.
Psicoespiritual: Búsqueda espiritual del sentido. Despertar espiritual.
Afecciones: Depresión, confusión, apatía, tedio, alienación, imposibilidad de aprender o comprender.
Activación: Meditación, vaciar nuestra mente de pensamientos, tomar cada día consciencia de nuestros actos y pensamientos, potenciar el concepto de unidad.
Alimentos: El ayuno.
Cristales y piedras: Amatista, fluorita, calcita romboide, cuarzo transparente, diamante, cuarzo con rutilo…
Color: Violeta / Blanco.
Significado: Multiplicado por mil.
Elemento: Pensamiento.
Localización: En la corona del cráneo.
Verbo relacionado: Yo sé.
Órganos asociados: Corteza cerebral.
Glándulas: Pineal (epífisis) y/o pituitaria (hipófisis), según la tradición espiritual.
Fisiología: Control del sistema nervioso central.
Otras partes del cuerpo: El córtex cerebral, sistema nervioso central.
Psicoespiritual: Búsqueda espiritual del sentido. Despertar espiritual.
Afecciones: Depresión, confusión, apatía, tedio, alienación, imposibilidad de aprender o comprender.
Activación: Meditación, vaciar nuestra mente de pensamientos, tomar cada día consciencia de nuestros actos y pensamientos, potenciar el concepto de unidad.
Alimentos: El ayuno.
Cristales y piedras: Amatista, fluorita, calcita romboide, cuarzo transparente, diamante, cuarzo con rutilo…
El corona que significa "Multiplicado por mil". Se
localiza en la membrana del cráneo en la coronilla, en la parte superior
de la cabeza. Se visualiza como color violeta. Está vinculado
elementalmente con la energía y el pensamiento cósmico.
El séptimo chakra se vincula a la mente y especialmente
la lucidez. La mente va asimilando la existencia, confiriéndole sentido,
y construyendo el sistema de creencias. Estos son los programas
maestros a partir de los cuales edificamos la realidad. Por eso, este
chakra es el chakra maestro y se relaciona con la glándula maestra del
sistema endócrino, la pituitaria.
Fisiológicamente, guarda correspondencia con el cerebro y más especialmente con la parte superior o corte cerebral.
Funciona como una antena, un receptor de la energía
divina que llega a nosotros en la forma de inspiración, guía y
protección. Nos pone en contacto con lo eterno, lo que no muere, la
parte permanente del alma. La sabiduría de cada vida se acumula en este
centro y representa la trascendencia total de lo que es terrenal, fugaz y
transitorio. Es la conciencia de uno mismo y del universo al mismo
tiempo. El chakra corona representa un estado iluminado de conciencia
que en hindi se conoce como Samadi. Mientras nos movemos en la
incertidumbre de la vida con este chakra abierto y funcionando
correctamente, advertimos y experimentamos la presencia de la guía
divina en todo lo que hacemos. Nos inspira mientras recorremos el camino
que hemos elegido.
La consciencia de que formamos parte del todo y de que el
todo es parte de nosotros se convierte en una realidad viviente cuando
se abre este chakra. Necesitamos un sistema energético equilibrado para
que el chakra funcione correctamente y esté sano.
Se abre tardíamente en la vida, una vez que se ha
aprendido la naturaleza espiritual de la existencia y a ser capaces de
afrontar la responsabilidad de servir al mundo y al planeta. Si se
activa demasiado pronto, es posible que alguna otra parte del sistema
energético no esté funcionando correctamente y acaso experimente locura
temporal, confusión e indecisión.
Cuando se desarrolla por sus propios medios, la persona
está preparada para asimilar las verdades espirituales y vive libre del
ego y receptiva a la voluntad de Dios. Las personas que siguen un camino
espiritual y que no están afiliadas a una religión pueden abrir el
chakra viviendo la vida según sus verdades superiores.
Otra forma en que se puede abrir este centro es a través
de la creatividad. Cuando encontramos armonía interna a través de la
aceptación de un poder superior, somos capaces de crear y manifestar la
armonía externa. Este chakra es el centro de la inspiración, la
sanación, la belleza y la serenidad.
Uno de los aspectos agradables del chakra es su afinidad
con la belleza, que abre la mente a los reinos de las posibilidades que
encantan, sanan y relajan la psique.
La serenidad es un aspecto importante de este chakra. Es
más profunda que la calma y nos ofrece paz mental, nos coloca en el
presente y de este modo cualquier cosa que hagamos estará bien: no hay
resistencia ni separación. No tiene importancia donde nos encontremos ni
que estemos haciendo, estamos viviendo el presente. La verdadera
serenidad proviene de la aceptación de los deseos, de las emociones y de
la naturaleza.
Significa sentirnos cómodos con lo que somos. Este es el
chakra que mantiene la comodidad necesaria para la estabilidad. Al
centrar la atención en la meditación ayudamos que el chakra se mantenga
activo y abierto. Cuando se activa el chakra corona, una paz muy
profunda desciende sobre el cuerpo/mente/espíritu.
Cuando llevamos una vida consciente, somos seres
espirituales. Nos identificamos con esa parte de nosotros mismos en la
que somos uno con el espíritu, uno con el alma.
Todos estamos conectados con la Fuente. Habita en el
interior de todos nosotros y tiene la identidad integral como presencia
viviente en nuestro interior. Es preciso reconocer la Fuente cuando
tenemos este nivel de conciencia. Las personas que están conectadas con
el poder superior saben que cualquiera que sea su destino o karma, ésta
forma parte de lo divino.
Los arquetipos, asociados a este chakra son: el "Gurú" y el "Egocéntrico".
El título de gurú no solo es aplicable a un místico
que está sentado en la cima de una montaña meditando sobre la vida. Ese
estado lo pueden lograr igualmente aquellos cuyo triunfo es tan grande
como el del egocéntrico. Sin embargo, el gurú tiene una perspectiva
expansiva de su situación en el mundo. Puede concentrarse en objetivos
específicos y alcanzables, pero sabe que hay infinitas posibilidades,
más de las que la mente humana puede imaginar, a través de las cuales
estos objetivos podrían realizarse.
Por tanto, están abiertos y dispuestos a aceptar lo
inesperado, lo extraño, las coincidencias. El gurú acepta lo poco que
sabe, por lo que confía en que su conexión con su ser superior le
proporcionará siempre el camino o la respuesta adecuada. Estos
individuos irradian una calma interior que procede de una aceptación
total de quienes son realmente, sin importarles lo que son. No son seres
humanos intentando ser espirituales, sino seres espirituales
aprendiendo las lecciones emocionales vitales al llevar temporalmente el
mando de lo espiritual.
Las personas que viven de acuerdo con la conciencia
espiritual superior no suelen poner sus energías en las luchas por la
vida. Se dedican a enseñar, a guiar y a inspirar a los demás para que
encuentren su propia magia y cultiven sus propios dones. Se esfuerzan
por ayudar a los demás a liberarse. Estar en presencia de personas tan
iluminadas es una experiencia única y maravillosa. Son seres tan ligeros
que no supone ningún esfuerzo estar con ellos. Su energía es fresca y
libre, alegre y serenamente energizantes.
Las necesidades físicas mundanas de la vida cotidiana son
de gran importancia para sostener a una persona que tiene una conexión
con los reinos superiores. El aislamiento y las conductas selectivas y
exclusivas crean una fuerte sensación de separación. Sin embargo, a
veces las personas que viven principalmente en los reinos superiores
necesitan soledad y privacidad para calmar y proteger sus delicados
sistemas.
El arquetipo disfuncional es el egocéntrico, que es
arrogante y centrado en sí mismo. Su expresión común es "yo creo mi
propia suerte". Por su concentración total en el mundo material y en la
ilusión de que lo controla, el egocéntrico no tiene conciencia de lo
divino, ni relación alguna con ello.
Estos adictos del control se consideran totalmente
responsables de todos los beneficios que consiguen en la vida.
Ciertamente, su bienestar psicológico depende en gran parte del éxito
material, pues los egocéntricos se identifican exclusivamente con lo que
hacen, no con quienes son. El problema es que están tan atareados
concentrándose en su destino que se olvidan de disfrutar del viaje, y su
tendencia a la adicción al trabajo a menudo los deja solos y sin
gratificación a los niveles más profundos.
La perspectiva del mundo que tiene el egocéntrico es
mecanicista, pues no tiene tiempo para nada que no se pueda explicar
lógicamente. Por eso no consigue obtener beneficios de todo lo que de
misterioso e inexplicable hay en la vida.
A veces, quizás muy tarde, cuando los atavíos del éxito,
sobre todo el estatus en el trabajo, ha desaparecido con la jubilación o
porque ha perdido el empleo o porque su salud sufre por causa del
estilo de vida que ellos han elegido y consideran bueno, los
egocéntricos se ven obligados a enfrentarse a su bancarrota espiritual.
La autodeterminación y el rígido control de su propia vida hace que
valoren más el materialismo, para descubrir (cuando ya no tiene
significado), que carecen de los recursos interiores necesarios para
obtener más de la vida.
Características del chakra:
Demasiado abierto: es cuando el chakra gira a una velocidad excesiva. Son personas psicóticas o maníaco depresivo, con expresión sexual confusa, frustradas, con la sensación de que el poder no se ha realizado.
Demasiado abierto: es cuando el chakra gira a una velocidad excesiva. Son personas psicóticas o maníaco depresivo, con expresión sexual confusa, frustradas, con la sensación de que el poder no se ha realizado.
Bloqueado: el chakra no gira o lo hace con demasiada
lentitud. Son personas constantemente agotadas, que no pueden tomar
decisiones y no tienen sentimientos de pertenencia.
Equilibrado: es cuando el chakra gira a la velocidad
correcta. Son personas con personalidad magnética, logran "milagros" en
la vida, son trascendentes y están en paz con el ser.
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